Hay una diferencia entre tener un problema y vivir en problemas, y es la conciencia de ti mismo.
1. Si has conectado con quien eres, sabes que tienes un problema, o dos, o las situaciones que debas salvar para seguir aprendiendo.
2. Si no sabes aún quien eres, serás ese problema y te identificarás con él, porque no distingues entre lo que te sucede y lo que eres.
En el primer supuesto, “disfrutas” mientras tu “YO” observa los pasos de tu “yo” para salir del atolladero; disfrutas, porque lo vives como un juego en el que sabes que vas a ganar, porque tienes todas las cartas de la baraja, y puedes elegir la que quieras. Aunque te equivoques, el juego continuará…
En el segundo caso, estás atrapado en el remolino de tu afligido “yo”, que gira y gira hasta caer extenuado y, finalmente, eleva los brazos para que alguien le rescate de la espiral de sí mismo.