lunes, 30 de marzo de 2015

Crear da sentido a la vida

A través de la creatividad encontramos el sentido de la vida, que consiste, básicamente, en disfrutarla mientras generamos belleza.





Ideas
Imaginación sin límites,
que brinda abundantes regalos,
Ideas a borbotones,
encadenan intangibles dones.
Las puertas del espíritu se abren
a la energía, ahora liberada
hacia horizontes ilimitados
de creatividad desbordada.

La Calma está en ti (página 80)

miércoles, 25 de marzo de 2015

¿Por qué te empeñas en ser realista?




El vídeo más visualizado de todos los canales de Luzu (en 2013, año de edición del libro de donde he tomado el dato, llevaba 1,5 millones de “plays”, con sus consiguientes ingresos).
Luzu es un ejemplo de youtuber, que ha encontrado su desarrollo profesional en esta red social, YouTube.

Escuchad lo que dice sobre el camino del éxito.


lunes, 23 de marzo de 2015

La alegría de estar vivos


El pasado fin de semana me he estrenado como ponente en  las II Jornadas Educar para ser (en Almansa). Ha sido una experiencia inolvidable, en la que he conocido a muy buena gente y aprendido de todo y de todos. Gracias, desde aquí, a los organizadores, que me ofrecieron esta oportunidad que no estaba en mis planes, pero que sé  formaba parte de “ese Plan” que sólo alcanzamos a comprender desde el corazón.

Me quedo con la expresión de alegría en cada uno de los organizadores, ponentes y asistentes. La evidencia de una conexión amorosa que, aunque no siempre percibimos a través de los sentidos, se da en todo momento. El encuentro de personas que se comunican desde el Ser y que se alegran de estar vivos.

Al finalizar mi intervención, una de las personas que se me acercó me tocó el alma. Llegó con mi libro El don de vivir como uno quiere  en su mano. Me enseñaba cómo lo tenía completamente subrayado y me comentaba, con una increíble luz en sus ojos, todo lo que le había ayudado en su vida. Sentí que, sólo por ese resplandor de su mirada, ya había merecido la pena estar allí y también haber escrito ese libro.


miércoles, 11 de marzo de 2015

viernes, 6 de marzo de 2015

Buenos recuerdos

Ahora, que me encuentro en paz con mi presente, me visitan buenos recuerdos del pasado.

Hoy, en Imprescindibles de la 2, el protagonista ha sido el escritor Juan Marsé, autodidacta y Premio Cervantes. Últimas tardes con Teresa, una de sus emblemáticas novelas - una historia social y de amor, que marcó mi adolescencia y, quizá, mi propia vida - fue una de las obras que influyeron para que, años más tarde, decidiera estudiar Literatura.

Me ha gustado indagar en la personalidad y el desarrollo literario de este escritor que, en palabras de su hija, y cosa que comparto, no le gusta viajar porque tiene un mundo interior muy amplio.

Lejos de gustarle la fama ni las apariciones públicas, le importa poco lo que se mueve fuera de su propia faceta de hacedor de historias (me viene a la memoria Vadim Zeland, que considera que lo único que ha de interesar de él son sus palabras; lo aplaudo igualmente).

Marsé no persigue ser brillante, dice uno de los críticos, sino que sus palabras se vuelvan lo más transparentes posibles.

De su discurso del Premio Cervantes destaco algo que ahora me llega más que cuando lo escuché en su día: "Siempre ha tratado de buscar algo que nunca he sabido definir, pero que tiene que ver con alguna forma de belleza".

Me parece alguien transparente y tímido a la vez. En la entrega del premio Cervantes me pareció de una ternura indescriptible cómo le protegían sus nietos de esa timidez. "Pasa pronto, abuelo" o algo así, le decían. Mientras le entrevistaban unos periodistas, otra de las nietas le rodeaba (a duras penas, je,je) con sus brazos.

De otra de las entrevistas que le han hecho, me quedo con estas dos respuestas:

-Tiene dicho Juan Marsé sobre Juan Marsé que su primera vocación es la de ser feliz. ¿Así transcurre la gloria de su vida?

-Si el hombre ha nacido para algo es para ser feliz, si no, no lo entiendo.

-¿Usted entiende para qué ha nacido?

-Pues no, todavía me lo estoy preguntando, tal vez escribo por eso. De momento, como no me gusta cómo es el mundo, doy mis versiones escribiendo. Una de las razones del escritor es reinventarse el mundo continuamente, modificarlo. Yo, cuando hablo de felicidad, no hablo de éxito personal, de esos grandes triunfadores que diariamente vemos en la prensa. Hablo de una armonía que debería existir entre uno y sus semejantes e incluso en sus relaciones consigo mismo.