viernes, 31 de julio de 2009

¿Dónde está el éxito?



Hace un tiempo, vi una entrevista que le hizo Punset a Benjamin Zender, director de la Filarmónica de Londres y, ante todo, un hombre bueno. A medida que iba avanzando la entrevista, me fue pareciendo alguien fuera de lo normal, y se confirmó mi intuición cuando dijo esta frase, que creo haber dejado ya por aquí:

“El éxito no consiste en cuánto dinero tienes ni en cuánto poder acumulas, sino en cuántos ojos haces brillar a tu alrededor”.

Ahora, a través del blog Abrazar la Vida, he conocido este extraordinario vídeo, en el que Zender, con la música clásica como vehículo de comunicación, nos ofrece una conmovedora y divertida lección.

http://video.google.es/videoplay?docid=-4776187424539974863&hl=es

"Me di cuenta que mi trabajo era despertar posibilidades en otras personas... ¿Y saben cómo pueden saber si se está logrando eso? Si los ojos están brillando, sabes que lo estás consiguiendo... Si los ojos no están brillando, debes preguntarte: ¿Quién estoy siendo, que los ojos de mis músicos no están brillando? Puedes hacer eso con tus hijos, también: ¿Quién estoy siendo que los ojos de mis hijos no están brillando?”.

(Benjamín Zender)

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Nota: La publicidad que sale últimamente al abrir el blog parece ser que proviene del contador de visitas. No sé cómo librarme de ella :-(

miércoles, 29 de julio de 2009

Entrevista en la revista PSICOLOGÍA PRÁCTICA

Coincidiendo con la entrada número 200 del blog, me complace ofreceros la entrevista que me ha realizado la Revista Psicología práctica, en este número de julio (124).

Éste es el sumario de este número y ésta la pantalla de apertura de la versión digital de Psicología Práctica.

"NUNCA ES TARDE PARA LOGRAR TUS SUEÑOS"

Esta lectora de Psicología Práctica halló en ella un artículo que la impulsó hacia su sueño de ser escritora. Hoy nos anima a iniciar el viaje hacia nuestro ser interior.
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Lograr la confianza en uno mismo y desarrollar la creatividad puede parecernos, en principio, costoso, de tan arraigada como tenemos la creencia de “no ser capaces”. Sin embargo, la valentía de mirarnos interiormente y transformar lo que nos impide avanzar nos devuelve el precioso regalo de ver cumplidas nuestras expectativas.

¿Cómo empezó su viaje?
Estaba inmersa en un proceso de transformación personal muy gratificante, después de unos años de cierto desasosiego, que me conducía a encontrarme o, mejor dicho, a atraer circunstancias que no contribuían a mi armonía. Había superado todo aquello, gracias a diversas lecturas y conversaciones con personas que me ayudaron mucho, como indico en el libro. Por entonces, a través de esta misma revista, conocí el libro Persigue tus sueños, de Antoine Fillisiadis, publicado por Ediciones Obelisco, cuyo mensaje me impulsó a concretar la redacción de mi propio libro. Un tiempo después, vio la luz Palabras para el Bienestar, en el que abordo los pasos hacia una vida plena, y fue gracias al apoyo de la misma editorial del libro que me había estimulado ¿casualidad o “causalidad”?

¿Quiere decir que la vida nos ayuda con señales?
Estoy convencida de ello, siempre que actúes desde la honestidad y el trabajo personal; de lo contrario las señales existen, pero no las ves. En este sentido, creo que no fue casual que, en un momento de encrucijada en el que necesitaba canalizar mi energía hacia lo que me apasionaba, cayera en mis manos aquel artículo de Psicología práctica. Me presentaba el testimonio real de un escritor que había logrado su meta, cambiando su propia programación, y a una edad aproximada a la mía, casi en el filo de la media vida. Nunca es tarde.

¿Tenía claro su deseo de escribir?
Sí, tuve muy definida mi vocación y por eso estudié filología. Luego, en el mundo de la empresa, también he estado y estoy involucrada en labores de redacción, edición y reseña de publicaciones, pero sobre temáticas muy distintas a lo que me atrae para expresarme. Hasta hace seis años, aproximadamente, no me había lanzado a escribir y publicar por mi cuenta. Comencé por algunos artículos y relatos y gané el segundo premio de relatos cortos promovido por la compañía en la que trabajo. En realidad, siempre tuve en mente escribir un libro, pero me frenaban los clásicos mensajes “autosaboteadores” del tipo “¿Cómo voy a salir al mercado, con la cantidad de personas que lo harán mejor que yo?”. Sin embargo, y coincidiendo con la lectura de aquel libro, escuché a un artista que animaba a unos jóvenes a perseguir su carrera musical, incitándoles a que dieran el paso, porque podrían conseguir todo lo que se propusieran: “Cuando alguien dice que quiere ser astronauta le miran con extrañeza, pero ¡hay astronautas!”, les dijo. Me apliqué también esta reflexión a mi propósito.

¿Cómo se puso, literalmente, manos a la obra?
Había trabajado la confianza en mí y tenía algo que contar, que también podría serle útil a otras personas. Comencé escribiendo mis sensaciones sobre “el despertar” en distintos foros en los que conversaba con quienes estaban atravesando una etapa vital similar a la mía. En la vida cotidiana resulta algo complicado explayarte en estos temas tan profundos, si con quien te relacionas no está en tu mismo nivel de percepción o conciencia. Así que encontré en Internet un medio idóneo para intercambiar impresiones. Guardé gran parte de estas reflexiones, porque les daba el valor de corresponder a vivencias reales, en las que era mi propia alma la que hablaba; constituían una buena base para la redacción de mi libro. Después, las fui completando, estructurando y depurando.

¿Las personas solemos evitar hablar del cambio personal?
Claro, porque el cambio implica responsabilidad de tu vida y humildad para reconocer que, si quieres la transformación del mundo, has de empezar por ti. Son muchos los que se resisten a reconocer que deben hacerse cargo de su vida y, si se entra en razonamientos, enseguida aparecen respuestas demagógicas y derrotistas, como “el mundo es así” y “cada uno es como es”. Inicialmente, te incomoda escuchar ese tipo de comentarios, pero, a medida que vas entendiendo a la naturaleza humana, partiendo de tu propia observación, adquieres una visión más universal de todo, en la que no exiges, sino que aceptas, y asimilas que la decisión de cambiar es muy personal y que no estamos aquí para salvar ni convencer a nadie, sino para llenarnos de amor y repartirlo.

¿Quiere decir que la comprensión te lleva a la aceptación y al amor?
Así es; no podrías haberlo definido mejor. Y, a partir de ahí, te das cuenta de que todo sucede por algo y que de todo se aprende. Captas también que no debes forzar nada, sino empeñarte en lo que deseas, siempre desde el entusiasmo y la gratitud. Las cosas van encajando y la vida se acomoda a ti, y no al contrario. Es lo que Jung denominaba sincronicidad, porque lo que experimentas dentro se va manifestando fuera casi milagrosamente mediante “coincidencias”, que se dan porque es el momento idóneo para su revelación.

¿Por qué nos cuesta analizarnos?
Quizá porque, acostumbrados a pensar en negativo, solemos ver con más claridad nuestras “carencias” que nuestras virtudes, del mismo modo que nos detenemos más en aquello de lo que debemos cuidarnos que de lo que puede hacernos felices. La costumbre de mirar en gris no sólo ha tapado la belleza universal, sino también nuestro innegable brillo individual. Mucho por evitar la exposición a lo que denominamos “riesgo”, pero que debiéramos llamar “vida”, y otro tanto por vivir distraídos de tantas oportunidades como se nos presentan.

¿En qué ha cambiado usted fundamentalmente?
En lo relacionado con mi interioridad. Antes no me prestaba demasiada atención, porque me había olvidado de mí, tan interesada en complacer a otros y en tener todo hilado a mi alrededor. Aprendí, sobre todo, a quererme, porque esa era la causa por la que depositaba mi energía en otras personas, para que me aportaran lo que creía no tener... Y ya lo poseía; sólo había que descubrirlo. Es muy relajante darte cuenta de que no tienes que buscar el reconocimiento de nadie para sentirte bien. Curiosamente, después te llega ese respeto sin necesidad de pedirlo.

¿Por qué el título Palabras para el Bienestar?
Porque, para poder avanzar en la dirección que necesitaba y describir mi proceso, fue decisivo impregnarme de la sabiduría de otras personas plasmada en numerosos libros, mis aliados durante esos años de desarrollo interior. Gracias a ellos, y al deseo de querer evolucionar a través de las palabras, pude percibir la vida desde una perspectiva diferente y transmitirlo después con las mías.

¿Hay que seguir trabajando para el cambio personal?
Sí, ahora estoy terminando otro libro, que es una continuación de Palabras para el Bienestar, y, en concreto, el desarrollo de lo que apunté en el capítulo titulado “Tienes ilusiones y proyectos”. Una vez logrado el equilibrio interior, propongo, en este segundo libro, aplicar la fuerza creativa y hacer efectivo el tipo de vida que nos gustaría llevar. Un objetivo que puede ser tan “simple” y tal bello, como existir cautivados por todo lo que nos rodea o, de otro modo, descubrir, explotar y disfrutar de un don concreto, que mantenemos dormido por desconocer cómo despertarlo. Contribuyes así a embellecer el mundo y a que otras personas te sigan en esta hermosa tarea.

Y, una vez que descubres lo que te llena… ya es imparable
Ese es uno de los mayores beneficios de tu “esfuerzo”: encuentras el lugar que buscabas y, a partir de ahí, tu vida es dinámica e innovadora. Se acabó el aburrimiento. Vas hallando situaciones y personas (más señales) que te hacen crecer permanentemente. Y, dado que has detectado que casi todo depende de tu actitud y de tus elecciones, vives con la seguridad de poder seguir descubriendo y modificando lo que necesites en cada momento y dando rienda suelta a tu imaginación para crear. Siempre con el convencimiento de que la mejor forma de continuar atrayendo prosperidad a tu vida es mediante tu propia generosidad. En esta etapa, el sentimiento es de serenidad, no de euforia ni de búsqueda de reconocimiento; ya conoces tus capacidades, así que el ego le ha dado paso al ser para que tome asiento y disfrute.

La autora
Concha Barbero de Dompablo es licenciada en Filología Hispánica. Su actividad ha girado siempre alrededor de las palabras, sus aliadas en el desarrollo de su profesión, como redactora y documentalista en el Grupo Mapfre. Su deseo de expresar lo que el alma le ha ido dictando en su propio proceso de cambio ha culminado en la publicación de Palabras para el Bienestar, un libro en el que muestra un camino que comienza con la autoobservación y “finaliza” con la plenitud vital.
Más en su blog:
http://www.silencioactivo.blogspot.com/.

¿Por qué leer Palabras para el Bienestar?:

- Parte de una sincera experiencia personal.
- Está escrito en un lenguaje fresco y cercano.
- Es una invitación amigable hacia una vida más serena y gratificante.

- Contagia optimismo, desde el compromiso personal.
- Ofrece propuestas sencillas, llenas de buenos sentimientos, sentido común y sentido del humor.
- Puede serle muy útil a cualquier persona que desee profundizar y extraer lo mejor de sí mismo, y mejorar su relación con el mundo.
- Apuesta por un cambio global partiendo de la transformación individual.

La expresión de la divinidad


Acabo de recibir esta perla al abrir uno de los mensajes que me envía a diario Joaquín Tamames desde la Fundación Ananta.

"Nos habla Aïvanhov de la posibilidad de aumentar nuestro estado vibracional hasta que nuestra materia exprese también la divinidad. Nuestro trabajo verdadero es traer nuestra esencia (el espíritu) a la materia con la que nos manifestamos, intentar aflorar nuestro Yo superior aquí en la tierra".

Y así lo siento. Hemos venido a este mundo a fundirnos con lo divino, de lo que partimos y lo que somos. Esto se manifiesta a través de nuestro comportamiento, nuestra actitud y, a veces, mediante nuestra sola presencia.

La propia luz, que emana del trabajo interior, de la honestidad y de la intención de ayudar a los demás seres humanos esclarece los lugares por los que transitas y ofrece una imagen resplandeciente de ti. Y cuando esto sucede, la gente quiere estar contigo, porque estás trayendo el cielo a la tierra.

lunes, 27 de julio de 2009

Todo está en tu mente


“Si se descubre diciendo que todos le hacen tal o cual cosa, le critican, no le ayudan jamás, le tratan como un felpudo y le insultan, piense que eso es su modelo. En su mente hay alguna idea que atrae a las personas que exhiben ese comportamiento. Cuando deje de pensar de esa manera, se irán a otra parte a hacérselo a otro, porque usted ya no los atraerá”.


"Las quejas no son más que el efecto externo de formas de pensar, que son internas"

(Louis Hay, maestra de maestras, en el primer libro de autoayuda que leí: Usted puede sanar su vida).

sábado, 25 de julio de 2009

Principio y "fin"



“La reencarnación es la creencia consistente en que una esencia individual de las personas (mente, alma, consciencia, energía) vive en un cuerpo material en la Tierra no sólo una vez sino varias.Un alma o espíritu viaja o aparece por distintos cuerpos, generalmente a fin de aprender en diversas vidas las lecciones que proporciona la tierra, hasta alcanzar una forma de liberación o de unión con un estado de conciencia más alto”.
(Fuente: Wikipedia).

Hace unos días asistí a una charla-coloquio, en la que la ponente explicaba que el mundo en el que vivimos es experimental; elegimos la familia que nos va a permitir evolucionar, y tomamos la forma material que nos corresponda, hasta que, liberados de todo mal (habiéndonos reencarnado las veces que necesitemos, según haya sido nuestro proceder), llegamos a la conexión con la fuente, o el amor, y vivimos eternamente. Se basaba en testimonios de diversas personas que han visto o atravesado el túnel de luz y han vuelto nuevamente a este mundo.

No me aferro a ninguna teoría en concreto, pero ésta me resulta esperanzadora, por estas razones:

-Hay vida después de la vida, así que comprendo lo que dijo Tolle, por ejemplo, sobre la muerte, refiriéndose al desapego: “Hay que morir antes de morir y descubrir que no hay muerte”.

-Somos responsables de nosotros, desde el nacimiento hasta la “muerte”. No hay culpables. Ni siquiera uno mismo, porque siempre tiene la posibilidad de rectificar.

-No seremos juzgados, porque la fuente inicial (Dios) no puede ser castigadora, ya que es amor.

-Explica las diferencias en las oportunidades. Quien sufre desgracias puede vivir felizmente en otras vidas.

-Hace más comprensible el interés por mejorar como persona: la vida tiene sentido en sí misma, basada en la mejora continua o encaminada al amor en su más pura forma.

Si estás inmerso en un proceso espiritual, experimentas la necesidad de saber quién eres, qué quieres y hacia dónde vas. En este sentido, siento curiosidad por todo esto. Sin embargo, lo que verdaderamente me importa es mejorar como persona y contribuir con ello a la mejora del mundo y de las relaciones con otros seres humanos y con el entorno. Esto constituye, además, una inmensa fuente de bienestar.

En cualquier proceso creativo en el que nos embarcamos no debemos fijarnos en el destino, sino disfrutar del camino, así que el más importante de los procesos, el de la obra de arte de nuestra propia vida, debe estar encaminado a sentirse satisfecho con uno mismo, dando con ello buen ejemplo.

Estoy segura de que así el lugar al que lleguemos será nuestro lugar.
Añado a esta entrada este soberbio vídeo de Krishnamurti. Escuchad atentamente hasta el final, hasta donde se concluye que “sin apegos la muerte no da miedo”. Me trasnmite el mismo mensaje que quería dar a entender con esta entrada: vive, no te aferres ni siquiera a lo que pueda haber, y SÉ:


jueves, 23 de julio de 2009

SER o NO SER Feliz


Ayer me contaba mi hermana, en una de esas charlas “psicológicoemocionalestatelefónicotarifaplana” que nos traemos, que estuvo tomando un café tranquilamente en una cafetería, y que disfrutó muchísimo de ese rato. Dicho así, puede parecer exagerado, pero no lo es. Igualmente, la semana pasada fui a despedirla a la estación de tren y, sentadas en una terracita a medio sol, con un frondoso paisaje de pinares frente a nosotras y respirando un aire puro, nos sentíamos felices, y así nos complacíamos en ello.
Estos son unos placeres al alcance de cualquiera, y reconocerlos es lo que separa, en muchas ocasiones, la felicidad de la infelicidad. Desarrollo un poco más este ejemplo:
Soy feliz

Pido amablemente un café con un tozo de bizcocho. Siento que el camarero está contribuyendo a mi bienestar, porque me proporciona lo que me hace sentir bien. Mientras desayuno, admiro el paisaje y me deleito con el aroma del café, mientras saboreo el dulce. Entre cada sorbo, observo a las personas que hay a mi alrededor, fantaseo sobre sus vidas e imagino lo qué sentirán en ese momento. Me siento hermanada con ellas, porque sé que por su cabeza pasan pensamientos similares a los míos. Estoy disfrutando de un rato de soledad tranquila, porque ese momento es el único del que dispongo y, a la vez, es tan infinito que no he de preocuparme. Soy una persona afortunada de estar viva, tener salud y tanta belleza a mi alrededor.

Y ese agradecimiento me traerá más posibilidades de gozar de la vida.

Soy desgraciada

Pido agitada el café con un pedazo de bizcocho. Me pongo nerviosa, porque atienden antes a otro “fresco” que se me adelanta. Bebo y como sin darme cuenta de lo que estoy haciendo y, además, tengo sentimiento de culpa, porque son muchas las calorías que estoy aportando a mi figura, así que lo engullo rápidamente para calmar mi ansiedad y autoengañarme, creyendo que así el “pecado” será más leve. Por otra parte, con la cantidad de cosas que tengo que hacer, estoy perdiendo un tiempo “precioso” (que seguro que malgastaré como éste), cuando podía ir comiendo algo por el camino. Tampoco me siento bien sola. La gente me mira. Y ahora seguro que "me clavan" al pagar, porque no hay que fiarse de nadie.

Y esas prisas para malvivir y esa negatividad me traerán más tormento y problemas.

miércoles, 22 de julio de 2009

Las buenas ideas surgen cuando te relajas


Cada vez estoy más convencida de que todas las personas que han volado alto o que han logrado sus objetivos se han basado en una misma técnica, que se sostiene en diversos aspectos: autoconfianza, disciplina, riesgo, pensamiento crítico y optimismo. Y, además de estos factores fundamentales, otro que parece no ser tan importante, pero que es determinante para lograr los fines que nos propongamos o, al menos, para llegar a saber cuál es nuestro propósito en la vida: la capacidad para distanciarnos de los objetivos sin desecharlos.

En este sentido, Kary Mullis, premio Nobel de Química 1993, aporta una respuesta crucial en una reciente entrevista publicada en La Contra de la Vanguardia:

"Las buenas ideas llegan cuando tratas de cerrarles el paso, porque estás concentrado en lo que crees la solución cuando en realidad es la distracción. Al final, cuando te relajas, ese pensamiento intruso se puede colar y entonces descubres que era la solución".

A veces nos aferramos con tanta fuerza a lo que tenemos entre manos que impedimos su movimiento natural. Soltar el control sin cortar los hilos que nos unen a una ilusión es una manera de asegurar que se cumpla.


martes, 21 de julio de 2009

Jarabe de Palo



Siempre llevo en mi coche música de Jarabe de Palo. Me gusta el timbre de Pau, la melodía de las canciones, el  grupo de músicos que le acompaña, la instrumentación y, sobre todo, sus letras, que apuntan hacia un buen sentido: vivir el momento, mirar con optimismo, aprender de las experiencias y AMAR desde la esencia, sin posesiones ni apegos. Por eso he querido hacerles, desde mi blog, un pequeño homenaje, dejando un pedacito de seis de sus canciones, cuyo mensaje confirma lo que acabo de contaros.

Todo lo que contribuya a crear una atmósfera vital más limpia y libre debe ser bienvenido, y qué mejor manera de hacerlo que desde el arte:

Bonito

“Bonita la paz, bonita la vida
bonito volver a nacer cada día,
bonita la verdad cuando no suena a mentira,
bonita la amistad, bonita la risa,
bonita la gente cuando hay calidad,
bonita la gente cuando que no se arrepiente,
que gana y que pierde, que habla y no miente”.
Déjame vivir
“Y volver a ser yo mismo
Y que tú vuelvas a ser tú
Libre
Libre como el aire”.

Grita

“Suéltate ya y cuéntame
que aquí estamos para eso
pa' lo bueno y pa' lo malo,
llora ahora y ríe luego”.

Estamos prohibidos
“Prohibido pensar
Está prohibido ser, saber,
tener ideas u opinar.
Se prohíbe terminantemente
gritar, protestar u oponerse.

Estamos prohibidos”.

Depende

"Qué bonito es el amor,
más que nunca en primavera,
que mañana sale el sol
porque estamos en agosto... depende.
Que con el paso del tiempo
el vino se hace bueno,
que todo lo que sube baja
de abajo a arriba y de arriba a abajo... depende".
No escondas tu corazón
“No es un defecto expresar sentimientos.
No es un defecto mostrar la verdad.
Si sabes lo que te digo
comparte conmigo”.




lunes, 20 de julio de 2009

Fracaso y éxito de la comunicación



En una sola pregunta...

¿Por qué has vuelto a equivocarte?

Juicio

Reproche

Muro

¿Cómo lo harás la próxima vez?

Derecho a equivocarse

Aprendizaje

Alas

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Especialmente influyente si el destinataro de la pregunta es un niño, pero con el mismo efecto sobre los adultos, porque, ya lo dijo Simone de Beauvoir:

"¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad".

sábado, 18 de julio de 2009

La excelencia


"Somos lo que hacemos día a día.

La excelencia, pues, no es un acto, sino un hábito".


Aristóteles

jueves, 16 de julio de 2009

Afecto y Creatividad


Cuando uno se encuentra consigo, la creatividad surge sin que la persigas. Se manifiesta y origina belleza de muy diversas formas.
Cuando experimentas esa misma conexión con otras personas que caminan en paralelo a ti, llega un momento de tal compenetración que ya no es necesario hablar sobre lo que vas descubriendo o lo que te queda por aprender, porque las palabras son rebasadas por la sincronía, la telepatía y las miradas cómplices. Y de esa fusión de almas en busca de la luz aflora también la creatividad conjunta. De esto saben mucho los niños.
Y en esas estoy ahora. Emprender algo con quien te unen afectos te permite disfrutar de esa relación de amistad y fraternidad, al tiempo que das vida a un producto que tiene mucha fuerza, porque está basado en la unión y en el entusiasmo.
No hay prisas, porque lo esencial es pasarlo bien y tratar de hacer un trabajo de calidad y utilidad común. Lo demás… vendrá por sí solo.

miércoles, 15 de julio de 2009

ECKHART TOLLE

 El maestro Eckhart Tolle. De cada uno de sus libros obtuve un claro mensaje:

Con El poder del ahora supe que no soy lo que pienso, sino quien lo pienso.



Con Un nuevo mundo, ahora conocí que no soy lo que hago (los papeles que represento) sino quien lo hago.




Y con El silencio habla supe que SOY.












martes, 14 de julio de 2009

Mis cachorros



Confieso que no estaba preparada para tratar con perros. Tengo, en este sentido, un nudo familiar sin desatar :-), que procede de una ocasión en la que un perro rabioso mordió a mi abuela materna, cuando el canino trataba de llevarse una longaniza de aquellas tiendas de ultramarinos de toda la vida, en las que se partía el bacalao con ese inmenso cuchillo con sistema de guillotina, que me producía pavor, pero cuyo chasquido, al caer sobre la pieza en cuestión, me hipnotizaba.

Mi familia actual me “obligó” a convivir con los perros (en el jardín, claro. Lo de tenerlos en casa... como que no), y ahora me alegro de no haber ofrecido demasiada resistencia, porque he ido aprendiendo a quererlos. Teniendo en cuenta que en el universo todo es lo mismo y sólo cambian las formas, no puedo decir que me quiero si no quiero a un perro ¿no? Ahora me falta tocarlos :-).

Pues bien, nuestros perros han tenido cinco cachorros (dos de ellos los que tiene mi hijo en sus manos en la imagen), son tiernos y listos como ellos solos ("¡Qué lista es mi niña", me decía mi amigo Paco Livi, buena persona y gracioso donde los haya, cuando sólo tenía dos días la nena...).

He seguido el proceso, como es lógico, del embarazo y del nacimiento de los perritos, y quedé impresionada cuando, una mañana en la que me marchaba a trabajar, me los encontré, relucientes y acurrucados, junto a su madre . La perra parió en silencio y soledad y dejó todo impecable. Se comporta como una madraza amamantándoles sufrida, les limpia, y les arropa bajo su cuerpo. Me fascina verles juguetear o cuando duermen con las patitas de unos sobre los otros. Con sólo un mes, ya corretean...

Cuando me paro a pensar en cosas tan simples y tan bellas como ésta me doy cuenta del orden de la vida y, a la vez, de su complejidad. Parece mentira, pero esta sí es la realidad en su más floreciente forma.


lunes, 13 de julio de 2009

"Sólo los solitarios son solidarios"


La inspiradora frase de Bergamín que da título a esta entrada procede de una entrevista, en La Contra de la Vanguardia, a Javier Sádaba, catedrático de Ética, una persona muy cuerda que afirma: "El mundo cambiará cuando seamos más libres y tengamos menos miedo". Y es que, en el fondo, ambas sentencias vienen a decir lo mismo, porque el miedo al otro es el miedo sentido en uno mismo que se proyecta en el otro.
Es maravilloso experimentar la complacencia que emana de estar a solas contigo, de encontrar la compañía en el retiro, sin tener que buscar, azarosa, actividades, personas con las que hablar (por hablar), a las que satisfacer para luego "recibir", sitios para salir y entrar, sin que entres en ti ni te abras a nadie...

Una soledad serena de la que antes huía, para no estar sola, y de la que ahora, a veces, me escapo, por “miedo” a no querer compartirla nunca más. Y da igual las personas que estén ocasionalmente en tu vida, porque el encuentro contigo te hace comprender que, pase lo que pase, siempre te tendrás.

De ahí a crecer con y por los demás... no hay ni un paso.

miércoles, 8 de julio de 2009

Regalos del universo


José María Doria nos ofrece, en su página Web, regalos del universo, basados en las leyes de la "no casual sincronía": “Se trata de un significado que te señala una pauta íntima para el día de hoy y aspectos sutiles de tu momento presente”.

A mí me ha tocado esta interesante frase, a la que le sigue un amplio texto del que os dejo sólo el comienzo. Lo tendré muy en cuenta…

“Tacto es la habilidad de lograr que otro vea la luz sin hacerle sentir el rayo”.

(Henry Kissinguer)
“La verdadera maestría lleva aparejada la facultad de transmitir enseñanza a otra persona sin pasar ninguna factura emocional por ello”.
Pinchad aquí y recibid vuestro regalo del universo.
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P.D. Esta es la presentación que hace de sí mismo José María Doria: “En realidad, te diré que cuando en alguna conferencia que me dispongo a impartir comienzan por presentarme al público como Licenciado en Derecho, Máster en Psicología, Máster en Alta dirección de Empresas, y Especialista por la Universidad Complutense de Madrid en Técnicas de Relajación e Hipnosis, suelo decir que tales títulos no son lo que yo más valoro de lo que puedo ofrecer como profesional del desarrollo personal. En realidad, lo que más valoro de mi actual persona es la experiencia adquirida hasta el momento presente de mi vida”.


(Os dejo este regalo, y vuelvo en unos cuantos días)

lunes, 6 de julio de 2009

La empatía o... los mamíferos


La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, siendo consciente de comprender y apreciar sus sentimientos. Por ello, está estrechamente relacionada con la compasión y con los sentimientos de hermandad, humanidad e igualdad. Es imposible juzgar, odiar o recelar de nadie si reconoces que cuando haces eso con otras personas te lo estás haciendo también a ti.

A veces, tomamos distancia con los demás por los papeles que vamos creándonos para diferenciarnos, para tomar posición en la vida. Si los usamos para el desarrollo de nuestras capacidades, la cosa está justificada, no así cuando sirven para hacernos olvidar algo fundamental, y es que todos somos iguales, tal y como nos da a entender de forma original Jesús Lizano en este poema de su libro Novios, Mamíferos y Caballitos, que un amigo nos dejó en un foro literario hace tiempo:

MAMÍFEROS


"Yo veo mamíferos.
Mamíferos con nombres extrañísimos.
Han olvidado que son mamíferos
y se creen obispos, fontaneros,
echeros, diputados. ¿Diputados?
Yo veo mamíferos.

Policías, médicos, conserjes,
profesores, sastres, cantautores
¿Cantautores?
Yo veo mamíferos...

Alcaldes, camareros, oficinistas, aparejadores
¡Aparejadores!
¡Como puede creerse aparejador un mamífero!
Miembros, sí, miembros, se creen miembros
del comité central, del colegio oficial de médicos...
académicos, reyes, coroneles.
Yo veo mamíferos.

Actrices, putas, asistentas, secretarias,
directoras, lesbianas, puericultoras...
La verdad, yo veo mamíferos.
Nadie ve mamíferos
nadie, al parecer, recuerda que es un mamífero
¿Seré yo el último mamífero?

Demócratas, comunistas, ajedrecistas,
periodistas, soldados, campesinos.
Yo veo mamíferos.

Marqueses, ejecutivos, socios,
italianos, ingleses, catalanes.
¿Catalanes?
Yo veo mamíferos.

Cristianos, musulmanes, coptos,
inspectores, técnicos, benedictinos,
empresarios, cajeros, cosmonautas...
Yo veo mamíferos" .

(Jesús Lizano )

Escuchad al poeta, merece la pena…



domingo, 5 de julio de 2009

¿Idealizas? ¿Te idealizas?

Siempre he tendido a idealizar mucho a las personas que, por algún motivo, me han impresionado. Y eso, en cierto modo, me ha proporcionado muy buenos momentos, porque creo que la capacidad para entusiasmarse, sea por el motivo que sea, es causa de felicidad.
Hoy día, sin embargo, con una mirada más serena, no tan analítica (porque el análisis suele derivar en el juicio), sino contemplativa, he perdido esa costumbre de sublimar a aquellos que me impactan a primera vista. Me alegro de esto porque, en cierto modo, parecía exigirles siempre maravillas.

Ahora, en la medida en que me considero muy igual al resto de los seres humanos y sé de mis virtudes, pero también de mis debilidades, sólo cuando me sorprendo de mi misma sin caer en mi propia idolatría puedo experimentar también la libertad de no esperar.

viernes, 3 de julio de 2009

Camino espiritual


Mientras todo se va ubicando en tu interior, se colocan también, en el plano exterior, los objetos que hay a tu alrededor (papeles del trabajo, cosas de la casa, las relaciones personales...) . Todo lo que te rodea va ocupando su espacio. Vives una especie de armonía integral, que parece haber llegado aparentemente por sí sola, pero eres tú y tu actitud la que la han propiciado. Has dado intensa Vida a tu vida y Ella te acompaña, y te toma cálidamente de la mano.

Si, por el contrario, sufres accidentes, enfermas con frecuencia, se te rompen o pierdes objetos, si tienes enfrentamientos, si ves sólo el drama de la vida, si no encuentras soluciones a tus conflictos, si lo que vives no es lo que deseas, entonces, aún debes seguir trabajando en ti, en tu camino hacia la atención y la consciencia.
Todo ese proceso, incluso el espinoso, es muy gratificante, porque la vida es un recorrido hacia lo desconocido y eso es lo que le da misterio y profundidad.

miércoles, 1 de julio de 2009

La verdad de la mentira

Iba a escribir sobre cosas que veo a mi alrededor que no me gustan nada (dicen que cuando llevas gafas y oyes mal es porque no te gusta lo que ves ni lo que oyes. En ese sentido, aún me salvo). Pero he desistido de aliviarme desde aquí sobre algunas cosas injustas que rayan en la miseria, porque quienes me seguís comprobaréis que trato de enfocarlo todo desde la cara luminosa de la vida ¿Para qué dar fuerza a lo que está mal? Por eso mismo, he reflexionado sobre lo que iba a escribir, producto de la visceralidad, y he preferido sólo pensarlo para aprender de ello:

He pensado, saliéndome por completo de la escena, cuál será el motivo para que personas que han hecho mucho daño, desde su pobreza de espíritu, continúen campando por la sociedad como si su mediocridad tuviera poder sobre las almas nobles. Da igual el lugar en el que se muevan: las comunidades de vecinos, las empresas, los hogares... Me preguntaba por ello y por qué no vencía el bien sobre el mal. Y he llegado a una conclusión, y es que para que alguien que daña a otros seres humanos, basándose en la mentira, la irresponsabilidad y la prepotencia, continúe haciéndolo ha de estar rodeado, consentido o respaldado por otros que, ocultando su verdadera inclinación bajo una mentira de principios superiores, ayudan con su actitud a que nunca acaben de destaparse las faltas de esas personas vacías de amor.
También he meditado sobre la importancia de que quienes se sienten atacados se fortalezcan para ofrecer "resistencia" con las palmas de sus manos limpias.

Y todo esto sólo lo he pensado (si lo leéis aquí se debe únicamente a la compenetración que ya tenéis conmigo) y lo he encadenado luego a una idea más general: el mundo actual es caótico. Lo percibo como esos edificios que precisan un par de cargas de dinamita para derrumbarse por completo y ser reconstruidos así sobre una base completamente sólida. Y hemos llegado a ese caos porque no hemos considerado la importancia del propio núcleo de la vida, el hombre y el medio en el que se mueve, tan empeñados como estábamos en colmarle de objetos, enseres y cargos que le hicieran parecer más fuerte. Hemos aterrizado en esa deficiente atención a lo trascendente y a la humanidad global por el incesante goteo de actitudes individuales inhumanas, egoístas y carentes de ética, en los diferentes ámbitos en los que construimos lo que debiera ser realmente un paraíso.

Sé que todos somos necesarios, que nadie sobra, que cada cual encierra un tesoro, que la vida es más justa de lo que parece, que hay un principio y un fin que no tiene principio ni fin y, sobre todo, un porqué. Sin embargo, permitidme que me desahogue en esta ocasión, aunque sólo sea con el pensamiento, porque jamás diré que lo que aquí estáis imaginando leer tiene mi firma. Supondría que he olvidado todo lo aprendido.
Puede que también esté un poco ofuscada, y que este ligero bache de tinieblas no me permita ver con claridad que -a pesar de todo esto que ha pasado por mi cabeza, justo el tiempo que estoy tardando en escribirlo- la vida sigue siendo bella, o que si me hubiera permitido ser instrumento del amor, ni siquiera hubiera llegado a pensarlo.