Mientras todo se va ubicando en tu interior, se colocan también, en el plano exterior, los objetos que hay a tu alrededor (papeles del trabajo, cosas de la casa, las relaciones personales...) . Todo lo que te rodea va ocupando su espacio. Vives una especie de armonía integral, que parece haber llegado aparentemente por sí sola, pero eres tú y tu actitud la que la han propiciado. Has dado intensa Vida a tu vida y Ella te acompaña, y te toma cálidamente de la mano.
Si, por el contrario, sufres accidentes, enfermas con frecuencia, se te rompen o pierdes objetos, si tienes enfrentamientos, si ves sólo el drama de la vida, si no encuentras soluciones a tus conflictos, si lo que vives no es lo que deseas, entonces, aún debes seguir trabajando en ti, en tu camino hacia la atención y la consciencia.
Si, por el contrario, sufres accidentes, enfermas con frecuencia, se te rompen o pierdes objetos, si tienes enfrentamientos, si ves sólo el drama de la vida, si no encuentras soluciones a tus conflictos, si lo que vives no es lo que deseas, entonces, aún debes seguir trabajando en ti, en tu camino hacia la atención y la consciencia.
Todo ese proceso, incluso el espinoso, es muy gratificante, porque la vida es un recorrido hacia lo desconocido y eso es lo que le da misterio y profundidad.