domingo, 27 de abril de 2014

Todo es relativo


No podemos hablar de iluminados o no iluminados, porque lo haríamos desde el dualismo. Simplemente, somos seres en evolución, cada cual con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y errores. Sólo nos diferencia algo: querer o no querer aprender de uno mismo, en lugar de juzgar a los demás. No obstante, esta diferencia no debe tenerse muy en cuenta, porque si estoy en un momento de juicio, forma parte también de mi evolución.
Con esta reflexión, me retiro por un tiempito de aquí, para sentir mi momento, mis luces y mis sombras. 
Si decido regresar antes de lo que tengo previsto, estaré también en mi derecho de retroceder en mi decisión, porque, en ese preciso instante, será lo que me toca hacer  :-)
Abrazos

lunes, 14 de abril de 2014

Palabras para el Bienestar



Aquí os dejo un fragmento del capítulo 9, Te quieres, de mi libro Palabras para el Bienestar (disponible en papel y en eBook). Lo escribí en el año 2007. Como he comentado alguna otra vez, he ido aprendiendo algunas cosas (como que los semejantes y yo... somos UNO), pero releo alguna de sus páginas, al azar, y me sigue reconfortando :-):

"Tú eres tu mejor amigo, pero, antes de saber que lo eres, probablemente te hayas encerrado en tu temeroso espacio sin salida o, por el contrario, hayas tratado de agradar sistemáticamente a tus semejantes, con el fin primordial de que te concedieran su cariño y su aprobación; seguro que habrás comprobado también que raramente lo conseguías de esta manera; a duras penas, ibas recogiendo un rastro de migajas de compasión; esperabas, erróneamente, encontrar tu felicidad en la respuesta de otras personas. Por el contrario, cuando hayas sido capaz de sentirte válido, apto para quererte y digno de ser querido, el afecto y la atención de tus semejantes te habrá llegado sin forzar situación alguna, sin esfuerzo, simplemente siendo tú mismo. 

Quererse no implica dejar de hacerlo con los demás. No es necesario elegir entre el amor hacia uno y hacia tus semejantes, sino que son dos hechos encadenados. Primero te conoces y aprendes a quererte, a ser respetado y, después, vas comprobando que ese “cariño propio” actúa como una especie de imán que atrae el de otras personas, incluso el de aquellas de las que jamás hubieras esperado nada

sábado, 12 de abril de 2014

Soledad


Me siento sola
en este mundo cambiante,
con una soledad contenida
en la plenitud que en mí habita.
Lejos quedó la alegría sin sentido,
atrás, la tristeza sin razón.
Poco espero, casi nada poseo,
y me embarga la emoción
de saberme libre en mi interior, 
aunque, a veces, parezcan cadenas
lo que veo a mi alrededor.

martes, 1 de abril de 2014

Me lo permito



Permito mis equivocaciones.
Acepto mis incoherencias.
Me libero de las culpas.
Abrazo a la niña inocente y sensible, 
que siempre va conmigo
y a la mujer temerosa y desatinada,
que, a veces, me acompaña.