“Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, sólo ha puesto sus mejores pensamientos”.
“El escritor sólo puede interesar a la humanidad cuando en sus obras se interesa por la humanidad”.
Para el escritor:
“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”.
Para ambos:
“La literatura puede ser una buena terapia personal, una especie de psicoanálisis por el que no se paga al psicoanalista”.