Una conversación que tuve ayer por correo, que terminará por ser telefónica, para dialogar sobre un tema demasiado filosófico como para hacerlo de ese otro modo (agota un poco):
Yo: ¿Qué te parece si nos llamamos por teléfono para hablar de ello?
La otra persona: De acuerdo, pero te aviso, no tengo mucho tiempo ni ocasión.
Yo: Así estoy yo; no creas que soy muy de estar llamando a todas horas a la gente. Lo comentamos y punto.
La otra persona: Tampoco soy yo de estar contando mi vida; sin problemas.
Yo: Por eso quería que nos llamáramos, porque sé que no queremos hacerlo :-)))))
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(Y esto no implica deinterés por las personas, sino todo lo contrario).
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