La mayoría de los problemas con los que nos encontramos surgen del poder que concedemos al pensamiento improductivo. Nos identificamos con él, sufrimos y confinamos nuestro ilimitado potencial, en favor de divagaciones descontroladas.
Pero si canalizamos nuestros pensamientos hacia nuestras capacidades nos sentiremos realizados y nos mantendremos en el presente, gracias a que nos alineamos con una conciencia superior:
"Creación artística, deporte, danza, enseñanza, terapia; la maestría en cualquier disciplina implica que la mente pensante o bien ya no participa, o se ha quedado en un discreto segundo plano. Un poder y una inteligencia mayores que tú, aunque en esencia son uno contigo, toman el mando. Ya no hay proceso de toma de decisiones; la acción justa surge espontáneamente, y «tú» no la estás haciendo. La maestría de la vida es lo opuesto del control. Te alineas con la conciencia mayor".
(E. Tolle, en el libro El silencio habla)
(E. Tolle, en el libro El silencio habla)