"Da gracias cuando te suceda algo bueno. No importa lo pequeño que sea. Di gracias. Cuando consigas el lugar perfecto para aparcar, escuches tu canción favorita en la radio, estés llegando a un semáforo y, de pronto, cambia a verde, encuentres un sitio para sentarte en el autobús o en el tren, di gracias: Todo eso son cosas buenas que estás recibiendo de la vida.
Da las gracias por tus cinco sentidos: por tus ojos que ven, por tus oídos que oyen, por tu boca que saborea, por tu nariz que huele y por tu piel que siente. Da gracias por tus piernas que andan, por tus manos que utilizas para hacer casi cualquier cosa, por tu voz que te permite expresarte y comunicarte con los demas. Da gracias por tu increíble sistema inmunitario, que te mantiene sano o te cura, y por todos los órganos que mantienen impecablemente tu cuerpo para que puedas vivir. Da gracias por la imaginación de tu mente humana, que ningún sistema informático puede igualar. Todo tu cuerpo es el mayor laboratorio del planeta y no hay nada que pueda tan sólo parecerse a esta maravilla. ¡Eres un milagro!
Da gracias por tu casa, por tu familia, tus amigos, tu trabajo y tus mascotas. Da gracias por el Sol, el agua que bebes, los alimentos que comes, las plantas, el cierlo azul, la lluvia, las Estrellas, la luna y nuestro hermoso planeta.
(...)
Cuanta más gratitud sientes, más amor das; y cuanto más amor das, más amor recibes".
(Del libro El poder, de Rhonda Byrne)