Experimentamos la sensación de fracaso cuando:
- Queremos ser lo que no somos (más ricos, más bellos...), normalmente porque nos comparamos con otros.
- Queremos ser lo que no somos (más ricos, más bellos...), normalmente porque nos comparamos con otros.
- Anhelamos lo que hemos perdido (juventud, personas que han pasado por nuestra vida, situaciones concretas que nos traen buenos recuerdos...).
- Nos reprochamos lo que no hemos hecho o nos quejamos por lo que dejaron de hacernos.
- Nos instalamos en la frustración, sin actuar.
Y a todo eso nos lleva el pensamiento improductivo, que nos conduce al abismo, en lugar de ser guiado por nosotros.
Y todo eso se soluciona con una sola palabra: GRATITUD, asociada a la estancia en el momento que estamos viviendo, y que encierra tanta belleza escondida tras el deseo de lo imposible.
Y la gratitud nos lleva a la ACEPTACIÓN de quienes somos y de tantas cualidades como tenemos, veladas tras la búsqueda inútil de quienes no somos.
Y con la aceptación desaparece la culpa hacia nosotros y el reproche hacia otros.
Quédate aquí, en este mismo instante. No pienses en nada. Sólo Sé y permanece QUIETO/A, por dentro y por fuera. No te agites más sin motivo.
Esto es ya comenzar a ACTUAR desde la consciencia.