¿Por qué y para qué cambiar? Si así voy “tirando”, como dice Álex Rovira en su libro La brújula interior, “del carro, evidentemente, con lo que la identificación con un animal de tracción es obvia” :-).
Sin embargo, es tal el alcance de hacerse esa pregunta, cuando sientes que tu energía no va bien enfocada, que supone, en sí misma, la primera de las transformaciones.
¿Me gusta lo que pasa en mi vida?
Si la respuesta es negativa, debo hacer algo por mí. Está en mi mano. Y en ese esfuerzo encontraré gran parte del sentido que estoy buscando o del que, quizá, estoy huyendo.
Pasos pequeños suponen un avance definitivo, y, desde esa prudencia, evito angustiarme ante la supuesta avalancha de novedades de la que mi mente pudiera recelar.
Desarrollar todo esto da para un libro (en ello estoy), pero, de antemano, te anticipo que mediante la reconstrucción de tu obra personal, modificando, desde dentro hacia afuera, lo que te impide sentir bien, contribuirás, además, al desarrollo de la humanidad. Así de trascendente:
"Las personas debemos el progreso a los insatisfechos."
(Aldous Huxley)