Últimamente, me han escrito algunos lectores del blog que coinciden en calificarlo como "brillante", "hermoso", luminoso"... Me llena de gozo recibir esos calificativos tan deslumbrantes de esta casa de mis palabras, que es la vuestra.
Como cualquiera de vosotros, mi vida transcurre entre luces y sombras, unas veces poniendo en práctica lo que escribo, otras siendo incapaz de hacerlo; unas amando, otras temiendo; de cuando en cuando siendo generosa, otras, aferrándome a lo que "tengo"; pero este lugar, en el que me siento tan acompañada por tantas personas que entran y salen de él cuando les place, cuando lo necesitan o, simplemente, llevados por la curiosidad, constituye el reposo de mis sombras y la expansión de la luz interior que está siempre en mí y siempre en ti.
Gracias, de corazón, por acompañarme.