Ser amable y generoso atrae la amabilidad y la generosidad de otras personas.
Ser desagradable y egoísta aleja de ti a la buena gente, amable y generosa.
Si utilizas a otras personas, en algún momento te verás sólo, porque tratas a la gente de paso, según la ocasión.
Si eres tú en todo momento, y tratas a todos por igual, sin pensar en lo que puedes "sacar" de nadie, siempre tendrás verdaderos amigos y personas que te quieran y a quien querer.
Por tanto, he llegado a la conclusión de que bondad e inteligencia están muy relacionadas. Ser honesto, vivir de verdad, hacer el bien sin esperar nada a cambio trae consecuencias muy positivas. Es decir, eso de que si eres bueno eres tonto, es una deducción errónea. Si eres bueno contigo eres bueno con cualquiera, y si eres bueno con cualquiera, los que merecen la pena lo serán también contigo. Este mundo necesita de muchos "tontos" para regenerarse :-)
Esta vez, no repaso la entrada... Escribo tal cual lo voy pensando...