miércoles, 16 de febrero de 2011

Puede que no parezca Amor, pero lo es


Con tu evolución no eres otro. Ahora eres quien eres.

¿Más distante? No, menos aferrado. ¿Más serio? No, alegre, pero más independiente. ¿Más asocial? No, más selectivo. ¿Más raro? No, más digno.

Ahora eres tú; antes, lo que otras personas querían que fueras. No hay culpables. Ellas no sabían que te manejaban ni tampoco tú. Profundizar en ti ha disuelto ese enredo.

Cuanto más seguro estás de ti menos necesidad tienes de que otros se aseguren de ello.

Cuanto más te quieres menos precisas demostrar tu afecto. Ahora, simplemente, lo muestras.

Cada vez que te amas, amas.