Ayer, el portero del Real Madrid, Casillas, contaba que cuando tenía 12 años pasaba muchas veces con su padre por el estadio Santiago Bernabeu y se veía jugando allí al cabo de los años. Seguro que ese mismo pensamiento habría rondado por la cabeza de miles de chavales, pero él lo consiguió.
Todos tenemos una capacidad ilimitada para crear mentalmente las imágenes de nuestro ideal de vida. Lo que vemos se forja antes en el cerebro. Esto es lo que se denomina técnicamente “visualización creativa". Por tanto, el enfoque de nuestros pensamientos es una fuente muy poderosa tanto para la realización como para la paralización de los deseos.
No todo el mundo tiene las mismas oportunidades, pero, en igualdad de oportunidades, hay unos pasos esenciales que deben acompañar a la visualización para que los proyectos mentales no se queden en humo:
-Fortalecer la confianza en ti.
-Prepararte a conciencia.
-Consentir que lo que has imaginado suceda.
-Alimentar la inquietud con entusiasmo.
-Planificar y organizar el proceso.
-Actuar.
-Consentir que lo que has imaginado suceda.
-Alimentar la inquietud con entusiasmo.
-Planificar y organizar el proceso.
-Actuar.
Sólo consiguen sus fines quienes planean y actúan.
