Dos fragmentos imprescindibles, de un texto que acabo de recibir del boletín de Raimon Samsó:
"Todos nos relacionamos con personas cada día y por tanto nos relacionamos con sus energías. Muchas veces olvidamos este hecho e ignoramos que las personas somos auténticos manantiales de energía ya sea positiva o negativa, en cada uno de los momentos de nuestra vida. El deseo es que cada interacción que tenemos con otros concluya para ambos con un estado de energía mejor al que tenían antes de encontrarse las personas. Si ocurre esto estamos creando sinergias, pero si ocurre lo contrario: las personas se despiden estando peor de cómo están, estamos empeorando la ecología energética del planeta.
(...)
Si te sientes agotado sin razón o si a veces no sabes de dónde procede un pensamiento muy alejado de tus valores y creencias, es posible que recibas la influencia de entornos o personas que drenan sin quererlo tu nivel vital. Protégete con la medicina más potente del universo: el amor y la compasión por todos los seres. Se una fuente de paz y de amor y será muy difícil que te toque otro tipo de energía.
(Raimon Samsó)