Me gusta ver programas del tipo “Españoles por el mundo”, en los que suelen aparecer personas que han seguido su intuición en busca de sus sueños. La mayoría de ellos, cuando se refieren a su ocupación hablan de ella con pasión, porque son creativos, tanto que han recreado su vida rompiendo incluso el molde de su geografía. Casi todos dicen que se dedican a lo que quieren y que son felices así, aunque de vez en cuando añoren su tierra, pero no se quejan de nada. Son alegres como las castañuelas :-)
Me encanta escuchar a personas que saben lo que quieren, toman decisiones y siguen un camino. Son personas generosas. No dan nada que hacer a nadie, al contrario, suelen generar actividad e ilusión en torno a sí: dan trabajo, ideas y, sobre todo, ejemplo.
En una ocasión, entrevistaban a una estudiante que, mientras se formaba académicamente, estaba asistiendo a clases de danza e impartiéndola, a su vez, a otras personas menos preparadas que ella. La periodista la preguntó:
“¿Cuál es tu sueño?”
Y ella respondió:
“Éste, lo estoy cumpliendo”.