Mentalidad de abundancia

Si queremos otro tipo de vida, ya es hora de abandonar la estructura mental de escasez que asola al país. ¡Qué horror los telediarios! ¡Qué aburridas esas conversaciones, del día a día, ancladas en las quejas del hoy, en los errores del pasado y en el miedo al futuro! Cuando veo algún conato de todo eso: comentarios de cómo está España, de lo mal que va el mundo, de lo que nos espera... me largo si puedo, y me evado si no me queda más remedio que estar ahí.

Con esto no dejo de comprender y de ponerme en la piel de la gente que lo está pasando realmente mal y de los que tienen que coger fuerzas a diario para poder avanzar. Ellos son los verdaderos héroes y los que más necesitan palabras de ánimo y no de derrota. Me refiero a ese otro tipo de ambientes contaminados por la negatividad, alimentada por personas temerosas, que ni siquiera son portadoras de esos problemas, pero que, sin duda, de ese modo los potencian, generando una mente colectiva preparada para lo peor. Somos lo que pensamos.

Reinventémonos, hagámoslo, pero nunca enfocándonos a la pobreza, sino a la abundancia. Por ahí se empieza. Para ir abriendo boca, aquí os dejo una pequeña motivación del blog Nuevos emprendedores:

"Piensa, agradece y disfruta de lo que ya tienes y evita lamentarte por lo que no tienes. Que tienes techo comida y ropa, ¡Gracias!. Que tienes amistades ¡Gracias!. Que tienes familia que te quiere, ¡Gracias!. Que tienes un teléfono móvil ¡Gracias!, Que tienes una bicicleta rota, ¡Gracias!, ...sigue así y empezarás atraer abundancia".