Cuando alguien está siempre malhumorado, está falto de amor por sí mismo.
Cuando alguien te haga sentir culpable, está lleno de miedo; pero tú también lo estás. Estás lleno de culpas.
Cuando alguien te manipule, no lo dudes, juega con su propio miedo, pero tú también vives temeroso.
Cuando alguien saque a la luz "tus defectos" por sistema, es que le teme a la vida y también a ti. Pero tú también atraes esa acción, con tu propia vulnerabilidad.
El miedo no es lo contrario de la valentía, sino del amor. Las personas llenas de miedo no son malas personas, pero generan mucho dolor en uno mismo y en los demás.
Nuestro objetivo principal ha de ser llenarnos de amor, descubrir el amor que tenemos dentro y percibir sutilmente el amor que se encuentra en lo más profundo de quien está malhumorado, de quien manipula y de quien teme la manipulación y el mal carácter de los demás.