martes, 6 de diciembre de 2011

El amor y la belleza están entre los pensamientos


El desasosiego, la intranquilidad y la infelicidad proceden, en gran parte, de la identificación con el pensamiento. No damos espacio al silencio, a la consciencia, a la paz interior. Tolle lo explica muy bien en esta respuesta de una entrevista que le fue realizada en la Revista Namásté .

"Hablas de ir más allá del pensamiento. Para personas que estamos acostum brados a estar casi siempre identificados con el pensamiento, ¿cómo podemos imaginar ese otro escenario que propones?

No hace falta imaginarlo; casi todos son capaces de experimentar aunque sea por un momento muy pequeño lo que significa estar sin pensamiento y al mismo tiempo ser plenamente consciente. La mayoría de la gente no se da cuenta de que incluso en un día normal, siempre hay intervalos muy pequeños entre dos pensamientos en algunos momentos. Las personas que no tienen esos intervalos están muy enfermas psicológicamente, pero si todavía en tu vida existe de vez en cuando la alegría del ser o el amor, la comprensión o la belleza, si respondes interiormente a algo que es bello, eso significa que hay esos intervalos porque es allí dónde surgen. Los pensamientos no pueden reconocer lo profundo que es algo bello. El amor o la compasión no vienen a través de los pensamientos, vienen de una dimensión más profunda, y la gente que no tiene acceso a esa dimensión nunca experimenta la belleza, amor, compasión o una alegría más profunda del ser. En esta civilización loca (risas), hay personas que en su vida ya no tienen esa experiencia del amor, de la belleza, de una paz interior de vez en cuando, les falta todo eso y en aquellas personas el ruido mental sigue, sin interrupciones".