"¿Qué pasaría si, durante todo el año, mantuviéramos el espíritu fraternal de estos días?, ¿dónde podríamos llegar?", escribía en Twitter hace unos minutos Jordi Vilá.
Pues sólo nos pasarían cosas buenas...
Os envío un abrazo fraternal, como el que ofrecen estos jóvenes del vídeo adjunto. Me llama la atención la ternura de los abrazos de los niños. ¿Y si dejáramos ver más a menudo al niño que todos llevamos dentro?