"No es mi cometido hacer que el mundo sea como yo quiero;
más bien, dejo que exista también como los demás quieren verlo.
Sin embargo, acepto el compromiso de amar el mundo que creo a mi alrededor.
El grado en que me quiero a mí mismo determina cuán profundamente
podré amar a los demás".
Andreas Moritz, en su libro Escucha el susurro. Vive tu sueño