Le conozco a través de la lectura de dos de sus libros: Psicomagia y Cabaret Místico, así como por diversas entrevistas en los medios. Sus palabras destilan experiencia, consciencia y sentimiento lúdico de la vida.
De Psicomagia destaco una frase corta pero contundente:
“El mundo es poético, chocante y vivo”.
Del prólogo de Cabaret Místico este párrafo:
“Cuando me sentí cansado de parir obras que eran sólo espejo de mis egos, abandoné durante dos años el arte. Al olvidarme de mí mismo, me cayó encima el dolor del mundo. Envueltos en su laborioso acontecer, no siendo sino pareciendo, los ciudadanos, como yo, habían perdido la alegría de vivir”.
Tras escuchar una de las entrevistas que le hizo Fernando Sánchez Dragó, en el programa “Las Noches Blancas”, extraje estas perlas, que muestran todo un tratado vital. Quizás no nos hiciera falta hacer ni saber mucho más:
“El manantial de la eterna juventud es vivir dando gracias, no pidiendo”.
“Sin humor no hay sabiduría. La personas graves son idiotas”.
“Las enfermedades son gritos de amor y de prohibición”.
“No me preocupo de ser querido u odiado. Me preocupo de amar”.