El próximo fin de semana asistiré a las Séptimas Jornadas "Conciencia con Ciencia", en Madrid. Me apetece mucho; no he asistido a ningún evento de estas características; siempre he ido un poco "por libre" en este camino de la conciencia, pero, en esta ocasión, se han ido dando una serie de circunstancias que me han llevado a ello.
Me apetece mucho, como digo, porque es un fin de semana que voy a dedicarme a mí, a escuchar, a estar en silencio, atenta, consciente (voy sola, precisamente por todo ello), a tratar de asimilar lo que se desprende de la sabiduría de los ponentes y a impregnarme de un ambiente cargado, seguro, de buena energía.
Buscando en la red, me ha hecho gracia un comentario de alguien ajeno a "este mundo" (que quería ser despectivo, pero que me ha hecho reír, en el mejor sentido y sin ironía). Decía que en las anteriores Jornadas los asistentes salían de ese encuentro "medio alelaos", sonrientes, con cara de felicidad y como si estuvieran fuera de este mundo..., hasta el punto de que casi les atropella ¡Pues qué maravilla! (menos lo del posible atropello, claro :-)
Cuando me inscribí, la persona que estaba al otro lado del teléfono me dijo textualmente: "Quien viene a estas Jornadas dice que hay un antes y un después en sus vidas". No voy con expectativas concretas, pero no tengo ninguna duda de que saldré contenta y con una bonita experiencia que recordar y de la que aprender. Ya os contaré por aquí...