En el blog Plano Creativo, encontré esta respuesta de Alejandro Jodorowsky sobre cómo ayudar a alguien que está psicológicamente bloqueado, en la cárcel de sus propios pensamientos.
Alejandro Jodorowsky: “Tengo frente a mi un consultante sumido en sus oscuros problemas. Yo “veo” la prisión mental donde vive. Sacarlo de ahí se me hace imposible, porque para ello tendría que demoler sus límites y hacerlo cambiar. Pero la persona creyendo ser la identidad artificial que le ha dado su familia, su sociedad y su cultura, no concibe salir de su cárcel. Le digo: “Si tú no cambias, nadie te puede cambiar, si tú no te sanas a ti mism@, nadie te puede sanar. Pueden eliminarte los síntomas, pero el motivo de tu sufrimiento, de tu dolor de vivir, sólo tú puedes encontrarlo.” Me preguntan entonces: “¿Cómo puedo deshacerme de esta falsa personalidad, para encontrar la alegría de vivir?”
Doy fe, con mi propia experiencia, de que esto es así, que sanar consiste en realizar un trabajo interior que a veces puede llevarte años y que comienza cuando descubres que en ti está la posibilidad de ser feliz; un trabajo que ya nunca abandonas, que quieres seguir realizando conscientemente. Vas descubriendo que cuanto más responsable te haces de lo que sucede en tu vida, cuanto más observas tu propio patrón de pensamiento (sin sufrimiento, sin tensión, sino como un continuo descubrimiento de posibilidades para caminar por la vida con seguridad y entusiasmo) más capacidad tienes para ello, y más motivos encuentras para seguir por esa senda de paz y desarrollo.
Llegar a ese punto de humildad (soy yo y no otros los que deben hacerme feliz) y de determinación, de ponerte manos a la obra mirando exclusivamente dentro y dejando de buscar culpables fuera, te permite reconocer tu mejor parte y también tus propias sombras, y esa es la mejor manera de encontrar la alegría de vivir.
