Hoy he escuchado una noticia en la que se comentaba que se había organizado un evento con la participación de numerosos niños para desarrollar su espíritu emprendedor. Los niños exponían con entusiasmo sus interesantes proyectos. Uno de los organizadores (no me he quedado con el nombre de esa iniciativa...) decía que los niños son grandes emprendedores, que todos ellos habían demostrado tener:
- Buenas ideas.- Energía.
- Creatividad.
Y no tener miedo.
Todo esto de lo que estábamos dotados de niños, de forma natural, sigue estando dentro de nosotros, aunque pasen muchos años y aunque creamos que ya no podemos sacarlo. Lo tenemos, a pesar de que lo hayamos recubierto de dudas, temores, sinsabores e incertidumbre. Es cuestión de ir retirando estas capas que lo ocultan y añadirle, además, un valor extraordinario: lo aprendido a través de la experiencia.
"¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad" (Simone de Beauvoir)