Hubo un tiempo en el que me preocupaba en exceso la opinión de todo el mundo; necesitaba aprobación.
Evolucioné y sentí que ya no me preocupaba tanto, pero me importaba más; me estaba encontrando y aprendiendo a reconocerme.
Hoy día, quiero respetar todas las opiniones ajenas; quiero encontrarme con los demás y ser UNO.