Reserva de vuelos, hoteles, ganas de descansar, de estar en familia, de quedar con los amigos, lecturas atrasadas…El verano es la estación idónea para desconectar, para dejar la rutina y el trabajo y darle descanso y asueto al cuerpo y a la mente.
Es época de desconectar y también de conectarnos interiormente. Podemos hacerlo tan solo con dedicar unos minutos al día a sentir nuestra respiración: inhalar, retener el aire y exhalarlo, lenta y conscientemente, realizando así la más sencilla y efectiva meditación, al alcance de todos:
“Tome conciencia de su respiración. Note la sensación de respirar. Sienta cómo el aire entra y sale de su cuerpo. Note cómo se expanden y se contraen ligeramente el pecho y el abdomen al inhalar y al exhalar. Una respiración consciente basta para abrir algo de espacio en medio del tren interminable de pensamientos. Una respiración consciente (y dos todavía más) varias veces al día es una manera excelente de traer espacio a la vida”.
(Eckhart Tolle en Una nueva Tierra)
Propongo esta música e imágenes relajantes, para acompañar a esos minutos de conexion con el hilo de vida: