Mis palabras solicitan sosiego;
piden no aflorar si no es a través de mis dedos,
mensajeros sólo de emociones y sentimientos.
Cuanto más las uso para crear más recreo mi vida.
Cuanto más callados son los vocablos
más consciente soy de su significado.
Y disfruto del espacio cedido a la respiración.
Experimento la paz de la conciencia
no invadida por el verbo revelado.
Anido en el hálito de paz del mutismo
y genero en mi interior belleza quieta de amor.