jueves, 31 de marzo de 2011

Las palabras

Leo para completar mi experiencia.
Escribo para integrar mi vida.
Existo gracias a, por y para las palabras.
Celebro mi alegría con palabras.
En la tristeza, me consuelan.
En ellas me refugio cuando soy incomprendida.
Ofrezco amistad y amor infinitos,
completados o acotados con palabras.
Huyo de las palabras enfermas,
de las que admiten resentimiento, culpa o ira.
El abecedario ha trazado mi camino,
pero he abierto con él nuevos senderos.
Juego con las palabras,
las distraigo y, a veces, las despisto.
Soy dueña de su significado
y esclava de su forma.
Forman parte de mi ruido
y también de mis silencios.