"Estamos en el umbral de una nueva era donde estar bajo la influencia de la dualidad ya no es útil ni necesario. Nuestra propia etapa de la evolución de la consciencia humana nos llevará más allá de los límites del tiempo y del espacio. Los numerosos límites y dificultades que la humanidad está experimentando actualmente tienen que ver sobre todo con la aceptación y la eliminación de la antigua dualidad que nos ha llevado hasta este punto de transformación mundial. Y lo estamos experimentando todo de una vez. Estamos enfrentándonos a todo tipo de miedos, inquietudes, culpas, enfados, hostilidades y tendencias autodestructivas. A medida que surgen, activadas por circunstancias y situaciones perfectamente sincronicadas, estamos recibiendo la oportunidad de acercar todos los homólogos opuestos. Simplemente con darnos cuenta y aceptar lo que es, los asuntos descompensados se equilibran. Al permirir lo que es, sin dudar de si es bueno o malo, empezamos a sentirnos seguros por dentro y a desarrollar aspectos como la ternura, la intuición la calma, el afecto y la apreciación por uno mismo".
(De Rasgar el velo de la dualidad, de Andreas Moritz).