En el blog de la ONG Sonrisas de Bombay aparecía ayer la noticia de la visita de Jaume Sanllorente, el joven fundador de dicha ONG, a la Policía catalana. Esta imagen que muestro corresponde al reportaje. Los rostros entregados de los policías, mientras Jaume les contaba alguna de sus experiencias o impresiones, me emocionaron muchísimo. Parece como si quisieran empaparse de su luz.
Somos tan iguales, guardamos todos tanto bueno dentro de nosotros que cuando identificamos en alguien, como este héroe de nuestro siglo, una generosidad de ese calibre, nos sentimos partícipes de ella, porque la poseemos, aunque, por esconderla tan, tan dentro... no siempre la demostremos como deberíamos .