martes, 29 de julio de 2014

Agradecer



Cada día, al despertar, abro el balcón de par en par y permanezco en la cama durante cinco o diez minutos, agradeciendo el nuevo día.
Hoy, el viento se funde con los rayos de sol, y me acerca el aroma del tomillo, el perfume de los pinos y la fragancia de la ropa secándose al sol.
¿Cómo pudo pasar inadvertida ante mi tanta belleza?
Agradezco también el haber despertado a ella.