miércoles, 29 de mayo de 2013

Ella siempre está


No importa el viento, 
ni el golpeteo de la lluvia contra los cristales, 
nada cambia con ¿está lista la cena? 
Da igual lo que digan los telediarios,
y ese importante informe inacabado.
No puede con ella el ansia de abarcarlo todo con palabras,
ni el enfado sin sentido, ni la risa desbordada,
Nada le impide a la paz reinar tras el ruido,
perdurar, queda, hasta que cese el movimiento,
hasta que callen los sonidos, 
y surja, al fin, su silencio.