“El aburrimiento es un rechazo a este momento, un rechazo al mundo, a las obligaciones que el cuerpo y su posición social parece imponerte. Pero simplemente está sucediendo lo que en tu subconsciente está escrito. Todo te lo estás haciendo tu a ti mismo. Solo un instante de profunda conciencia, de conexión con mi verdad: en cuanto suelto el deseo de que pase algo especial, de ser especial, el aburrimiento se disuelve, pues ya no hay un rechazo a una circunstancia “poco especial”, ya no me siento necesitado de ser especial ahora. Y… esto es lo primero, darme cuenta de que el aburrimiento es un rechazo a mí mismo”.
Jorge Lomar.