Ligera de equipaje
No hay nada en mis armarios que no use,
poco en mi escritorio con lo que no esté.
No guardo cartas escritas ni recibidas.
Nunca hablo de lo que sufrí,
me recreo sin apego a lo que gocé.
Atesoro experiencias, más no vivo de recuerdos.
Y late en mí la vida en esta última palabra.
(Página 179 de mi libro La calma está en ti. Mensajes de paz e ilusión)