Hay muchísimas personas comprometidas con muchas causas dignas de admiración. Mucha bondad, mucha entrega y, a través de esa entrega, llegan a su propio corazón y se sienten plenas. Contribuyen a la mejora de la sociedad y de ellos mismos. a través de una infinita generosidad, que podríamos denominar "exógena" :-).
Y, luego, hay otro tipo de generosidad, inicialmente introspectiva, practicada por personas que han aprendido a ser bondadosas consigo mismas y, cuando lo consiguen o, mientras están en el camino, irradian luminosidad y alegría. Este grupo de personas va creciendo en la sociedad actual y, una a una, van sembrando la semilla de la consciencia a su paso.
Ambos grupos tienen un componente común, el Amor. La mejor noticia es que todos los seres humanos tienen dentro de sí ese mágico ingrediente. Sólo hay que descubrirlo y compartirlo