Me siento sola
en este mundo cambiante,
con una soledad contenida
en la plenitud que en mí habita.
Lejos quedó la alegría sin sentido,
atrás, la tristeza sin razón.
Poco espero, casi nada poseo,
y me embarga la emoción
de saberme libre en mi interior,
aunque, a veces, parezcan cadenas
lo que veo a mi alrededor.