Ando liada gastando energía que no me corresponde. ¡Qué tontería reconocer esto! ¿Verdad? Bueno... iré reduciendo la entrega estéril, más que nada porque ni me ayudo yo ni ayudo a quien pretendo "salvar" de su propio aprendizaje. Más vale haber reflexionado a tiempo...
Realizada esta confesión, os comento que estoy contenta porque las personas de mi entorno (unas "espiritualoides" y otras no :-) que están leyendo mi último libro coinciden en que su lectura engancha. Y eso se debe a que, aunque es un ensayo, el estilo narrativo encadena la secuencia del "protagonista", una persona que busca empleo, lo encuentra y se desarrolla en él.
Y eso de que enganche, me gusta ;-)
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