Os recomiendo la lectura del libro El Código del Dinero, de Raimon Samsó, que acaba de salir a la venta. Se lo solicité a Ediciones Obelisco para reseñarlo en una revista del trabajo y, tras hojearlo, me pareció tan interesante que me lo llevé a casa para leerlo tranquilamente.
No es sólo un libro de economía, sino, sobre todo, de cambio de mentalidad hacia la prosperidad, que te puede conducir a “conquistar la libertad financiera”, y creo que a aplicarlo también a otros terrenos. Para muestra, os dejo 15 de los textos que he ido subrayando tan sólo en los 4 primeros capítulos ¡de un total de 50! Imaginaos lo que podemos aprender tras su lectura. Ahí van:
1. “En realidad, no creo que existan problemas, sino soluciones que no gustan”.
2. “He concluido que el dinero se hace en la mente”.
3. “Es perfectamente compatible que te vayan bien las cosas y hacer el bien a los demás”.
4. “El objetivo de este libro es desatar el coeficiente de inteligencia financiera en todos sus lectores. Lo que cada uno haga después es sólo su elección y responsabilidad”.
5. “El dinero ama a quien ama el proceso, no a quien ama el resultado. Una estrategia centrada en los efectos es tan absurda como esperar ganar la lotería si haber comprado el billete”.
6.“Los pensamientos son cosas (...). El dinero también es una idea, un concepto, así que deberías crearlo antes en la mente. Puesto que tienes capacidad para crear pensamientos puedes crear riqueza”.
7. “El dinero es un amplificador de tus creencias, expande aquello que ya está en ti. Si tu programación viene de una mentalidad pobre, el dinero escasea; si tu programación viene de una mentalidad rica, el dinero abunda. El dinero revela la idea que tienes de ti mismo”.
8. “Contar con una única fuente de ingresos es una temeridad. Depender de un empleo es un riesgo del que deberíamos protegernos”.
9. “Cuando consigues un empleo tienes que trabajar; cuando consigues un activo, éste empieza a trabajar por ti”.
10."El directivo que prepara un expediente de regulación de empleo no se da cuenta de que él puede ser el siguiente”.
11.“Trabajando ocho horas al día, con el tiempo llegarás a ser jefe y a trabajar doce horas al día. ¿Entiendes por qué el éxito de un empleado puede convertirse en un fracaso? Parece que nadie se da cuenta de eso”.
12.“La solución no es un sueldo mejor, sino una mentalidad mejor”.
13.“El consejo convencional es: “Ve a la escuela, licénciate en la universidad, busca un empleo seguro, trabaja duro toda la vida. Retírate”... Da escalofríos pensarlo”.
14. “Si revisas la lista de personas más ricas del mundo comprobarás que no lo son debido a su formación académica. Lo son por su actitud. Su actitud marcó la diferencia; y, sin embargo, cada día legiones de personas salen de su casa ávidas de diplomas (se enfocan al cien por cien a la aPtitud y cero por cien a la aCtitud)”.
15. El dinero, como todo, tiene un precio (...): coraje, creatividad, paciencia, imaginación, disciplina, esfuerzo, persistencia, confianza, voluntad de servicio y muchas otras cualidades que no todo el mundo está dispuesto a desarrollar”.
Promete... ¿verdad?
Escribí esta entrada hace unos días, pero, a medida que avanzo en la lectura de este libro voy encontrando más motivos para no soltarlo. Añado ahora, como colofón, este texto tomado de unos capítulos más adelante:
No es sólo un libro de economía, sino, sobre todo, de cambio de mentalidad hacia la prosperidad, que te puede conducir a “conquistar la libertad financiera”, y creo que a aplicarlo también a otros terrenos. Para muestra, os dejo 15 de los textos que he ido subrayando tan sólo en los 4 primeros capítulos ¡de un total de 50! Imaginaos lo que podemos aprender tras su lectura. Ahí van:
1. “En realidad, no creo que existan problemas, sino soluciones que no gustan”.
2. “He concluido que el dinero se hace en la mente”.
3. “Es perfectamente compatible que te vayan bien las cosas y hacer el bien a los demás”.
4. “El objetivo de este libro es desatar el coeficiente de inteligencia financiera en todos sus lectores. Lo que cada uno haga después es sólo su elección y responsabilidad”.
5. “El dinero ama a quien ama el proceso, no a quien ama el resultado. Una estrategia centrada en los efectos es tan absurda como esperar ganar la lotería si haber comprado el billete”.
6.“Los pensamientos son cosas (...). El dinero también es una idea, un concepto, así que deberías crearlo antes en la mente. Puesto que tienes capacidad para crear pensamientos puedes crear riqueza”.
7. “El dinero es un amplificador de tus creencias, expande aquello que ya está en ti. Si tu programación viene de una mentalidad pobre, el dinero escasea; si tu programación viene de una mentalidad rica, el dinero abunda. El dinero revela la idea que tienes de ti mismo”.
8. “Contar con una única fuente de ingresos es una temeridad. Depender de un empleo es un riesgo del que deberíamos protegernos”.
9. “Cuando consigues un empleo tienes que trabajar; cuando consigues un activo, éste empieza a trabajar por ti”.
10."El directivo que prepara un expediente de regulación de empleo no se da cuenta de que él puede ser el siguiente”.
11.“Trabajando ocho horas al día, con el tiempo llegarás a ser jefe y a trabajar doce horas al día. ¿Entiendes por qué el éxito de un empleado puede convertirse en un fracaso? Parece que nadie se da cuenta de eso”.
12.“La solución no es un sueldo mejor, sino una mentalidad mejor”.
13.“El consejo convencional es: “Ve a la escuela, licénciate en la universidad, busca un empleo seguro, trabaja duro toda la vida. Retírate”... Da escalofríos pensarlo”.
14. “Si revisas la lista de personas más ricas del mundo comprobarás que no lo son debido a su formación académica. Lo son por su actitud. Su actitud marcó la diferencia; y, sin embargo, cada día legiones de personas salen de su casa ávidas de diplomas (se enfocan al cien por cien a la aPtitud y cero por cien a la aCtitud)”.
15. El dinero, como todo, tiene un precio (...): coraje, creatividad, paciencia, imaginación, disciplina, esfuerzo, persistencia, confianza, voluntad de servicio y muchas otras cualidades que no todo el mundo está dispuesto a desarrollar”.
Promete... ¿verdad?
Escribí esta entrada hace unos días, pero, a medida que avanzo en la lectura de este libro voy encontrando más motivos para no soltarlo. Añado ahora, como colofón, este texto tomado de unos capítulos más adelante:
“En la era de la agricultura la riqueza era la tierra.
En la era industrial la riqueza era el capital.
En la era de la información la riqueza es la información.
En la era de la conciencia la riqueza será un nivel de conciencia superior”.
Si os interesa, podéis adquirirlo clicando en el título del libro dentro de esta entrada o AQUÍ
En la era industrial la riqueza era el capital.
En la era de la información la riqueza es la información.
En la era de la conciencia la riqueza será un nivel de conciencia superior”.
Si os interesa, podéis adquirirlo clicando en el título del libro dentro de esta entrada o AQUÍ