miércoles, 20 de mayo de 2009

Que no me vengan con que la gente no cambia...


“A menudo utilizamos la expresión “cambiar de mentalidad”. Hasta hace poco la ciencia no había encontrado argumentos que apoyaran que este cambio era una posibilidad literalmente factible. Tan solo en los últimos treinta años, las investigaciones han dado pruebas suficientes de que el cerebro adulto continúa creciendo y cambiando, creando nuevas conexiones sinápticas y eliminando otras. Ahora ya sabemos que esta capacidad para crear nuevas conexiones se la debemos a la plasticidad cerebral. En los últimos cinco años, las investigaciones en este campo de estudio se han incrementado de manera explosiva. No hemos hecho más que empezar a conocer la capacidad que tiene el cerebro para cambiar tanto funcional como estructuralmente. Ahora sabemos que somos capaces de cambiar no sólo nuestra mentalidad, sino también el cerebro. Y podemos hacerlo a lo largo de toda nuestra vida, siempre que queramos”.
(Joe Dispenza , en su libro Desarrolla tu cerebro. La esfera de los libros, 2008).