Vives con desasosiego.
Buscas una salida.
La tienes en ti.
La salida eres tú.
.....
Comienzas a preguntarte,
obtienes respuestas,
que te llevan a otras preguntas.
Tienes más información,
pero aún cierta intranquilidad.
...
Sueltas el control y
dejas de preguntarte.
Sientes.
Confías.
Fluyes con la vida.