Un paisaje, una canción,
un recuerdo, una mirada,
un bello gesto entre dos.
Siempre ahí,
entre mi alma y mi cuerpo,
vibrando en los poros de la piel,
latiendo con los pensamientos,
iluminando las tristezas,
decorando las alegrías;
alojada en mi Ser,
acunando suavemente al ego;
recordándome que este mundo es
algo más que sentido común:
mucho más amor sentido.