
La Vida, salud o buen ambiente en las organizaciones proviene del grado de felicidad (consciencia) de quienes las integran. Alguien dijo, y así lo he repetido otras veces, que
la alegría es líquida (picos que proceden de cosas externas) y
la felicidad es sólida (estado del Ser). Cuanto mayor sea la conexión de las personas consigo mismas más posibilidades hay de que
sientan esa plenitud y la proyecten a su alrededor, a través de sus acciones o con
su sola presencia (acordaos de los depósitos biológico-emocionales, a los que me referí en
esta entrada)
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