![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA9IcjgcJnDHj7mnJAnV68TWuD7IUoZwr7nXVtXeS0V9mb7dLJpIYpb-2Wo_ZHs5CX6N2iUkkCDs83wVX17jF_YPw6r9uj1TLq4pOw3LoSOEnpdZ36IodmYpHGK4Omu58ro3r9CZBmow0c/s320/soplo-1024x768%5B1%5D.jpg)
Se nos ha educado para creer que todo es muy complicado, que hay que luchar mucho para conseguir muy poco, y que, una vez alcanzado, tienes que ir con cautela, porque pueden quitártelo. De cualquier modo, dicen, acabarás perdiendo, porque esta vida es injusta.
El mensaje debiera haber sido otro muy distinto:
Las cosas son más fáciles de lo que parecen; debes imaginar lo que quieres e ir por ello, decidido, sin miedo y disfrutando del proceso. Una vez logrado tu propósito, compártelo, con las manos abiertas, y cuanto más des más tendrás, aun cuando acaparar nunca sea tu objetivo.